Embriaguez.
La sed que induce
a excederse a la persona victima de este vicio, es consecuencia de la fiebre o
calentura que devora sus entrañas. Esta fiebre o calentura se excita más con el
alcohol y así tenemos el círculo vicioso.
Para combatir
esta anormalidad, tenemos la alimentación cruda de frutas o ensaladas y la
cataplasma de lodo sobre todo el vientre a lo menos durante la noche. Además,
el Lavado de sangre al vapor de Manuel Lezaeta diariamente obra como
desintoxicante y regenerador.
Comments
Post a Comment