La sensación de frío en el diabético
El diabético que
por no haber seguido un tratamiento adecuado desde un buen principio, se
encuentra en una fase avanzada de su dolencia, tiene frecuentemente sensación
de frío, sea cual fuere la época del año y aunque haga calor.
Por eso muchos diabéticos
van excesivamente abrigados, incluso en pleno verano. Pero este exceso de
abrigo tampoco alivia demasiado su sensación de frío.
Al principio la
sensación de frío es solo alteración, pero se intensifica y hace más molesta, hasta que llega un
momento en que basta con tocar algún objeto frío, por ejemplo una llave o un
cubierto, para sentir un escalofrío por todo el cuerpo.
Este síntoma no
constituye, en si, ningún peligro; pero es de mucha importancia, porque sirve
de aviso y es un reflejo del estado general del paciente.
La explicación
científica de este trastorno es bien sencilla: el organismo del diabético no
dispone de las energías suficientes, le faltan calorías; y para evitar un gasto
demasiado alto de calor, reduce la circulación sanguínea por la piel por
homeostasis, con lo que realmente, se evita un gasto de calorías, pero produce
, en cambio una molesta sensación de frío.
Como que este
frío es la expresión del estado interior del cuerpo, no se llega aliviar satisfactoriamente por
más prendas de ropa que se coloquen encima de él; es preciso tratar de aliviar
como sea esta sensación de frío pues de lo contrario hay una disminución de
rendimiento corporal y mental del diabético. Para ello se recomienda un plan de
vida sano y correcto.
Con medidas
equivocadas, tales como comer grasas, beber alcohol, etcétera, no solo no se
consigue aliviar el frío, sino que este se hace
todavía más acusado, ya que esas sustancias suponen un considerable
gasto de calorías.
La medicina
natural consigue la desaparición, desde un principio de este molesto síntoma,
gracias a la importancia que concede al ejercicio físico, baños de sol,
frotaciones de agua fría, baños de vapor y endurecimiento de la piel.
Con el implante
de hipófisis de lechón se recibe una cascada de beneficios
a nivel físico y neurológico sobre todo a nivel de los
sistemas endocrino, cardiovascular y nervioso.
Informes sobre el
implante de hipófisis de lechón en el cel. 322 134 6651 de Puerto Vallarta,
Jal.
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