El Hara y el ombligo (Primera parte)

  

     El Hara es el secreto mejor guardado de Japón. Es un centro de energía vital y se encuentre entre 2 y 3 centímetros abajo del ombligo.

     Como se puede despertar la energía del Hara? Hay 3 maneras: la primera es una dieta correcta, la segunda es un sueño correcto y la tercera es la cataplasma de barro en el vientre.

     El hombre es el único animal cuya diete no es predecible. La diete de todo el resto de los animales es fija. Sus necesidades físicas básicas y su naturaleza deciden lo que debe comer y lo que no debe comer, cuanto debería comer y cuanto no y cuando deberían comer. Pero el hombre no es fijo en absoluto. Su ingenio o instinto no le dicen que debería comer. Pero con un poco de entendimiento podría abrir los ojos.

     Nuestra actitud equivocada hacia la alimentación se está volviendo peligrosa para nosotros. La alimentación no nos proporciona salud, nos proporciona enfermedad.

Hay 3 niveles de la comida:

     El nivel Físico: Alimentación sana. La mayor parte de las enfermedades del ser humano se deben a la mala alimentación. Todo el mundo debería estar muy atento y ser consciente de lo que come.

     En mi consulta con Iridologia les incluyo un manual de dieta sana.

Citas al cel. 322 134 6651, en aramara, Puerto Vallarta, Jalisco.

     El nivel Mental: comer tranquilamente.  “Mejor es un plato de frijoles con tortillas y chile donde hay amor, que una langosta al mojo de ajo y odio junto a ella” Libro de Provervios.17:15. Pero qué pasa si el estado de la mesa esta deprimente, cuando la esposa se la ha pasado trabajando todo el día y lidiando con los niños y el dolor emocional que ha acumulado las últimas 24 horas y se desata cuanto del marido está comiendo? No se da cuenta que está actuando como un enemigo. No sabe que está sirviendo veneno en el plato de su marido. El marido también está preocupado y tiene miedo después de un largo día de trabajo, se  traga la comida y se va.

El nivel espiritual: “Hoy me siento agradecido porque mi familia y yo tenemos comida, porque he recibido otro día de vida, Esta mañana he despertado y sigo vivo; hoy el sol me ha vuelto a dar su luz.

El día de su muerte Rabindranath Tagore un poeta de la India se dirigió a su Poder Superior de esta manera “Señor, Que agradecido estoy! Me has dado esta vida cuando no la merecía, me has dado la respiración cuando no tenía derecho. Me has dado experiencias de belleza y de dicha sin que yo haya hecho nada para merecerlas. Y  si en esta vida he recibido algún dolor, algún sufrimiento, alguna preocupación, debe haber sido por mi culpa. Esta vida tuya es muy dichosa y te estoy absolutamente agradecido”.

Este articulo continuara…

 

                         

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